Nº 42 ~

Peonza

Sri Lanka, 1865-1897

British Museum, Londres

Esta peonza del siglo XIX es de Sri Lanka, y está hecha de cáscara de coco, madera, y cuerda. Está almacenada en el British Museum, parte de una enorme colección compilada por un miembro de la administración pública británica en el territorio colonial de Ceilán (actual Sri Lanka), llamado Hugh Nevill (1847-1897). Esta colección ahora parece estar distribuida en su mayoría entre este museo y la British Library.

La peonza fue adquirida por el museo junto con el resto de la colección de Nevill en 1898, tras su muerte un año antes, lo que significa que fue obtenida (y seguramente fabricada) en algún momento del periodo que pasó en Sri Lanka desde 1865 a 1897. Durante estos años Hugh Nevill desempeñó varios cargos: secretario privado del presidente del tribunal, escritor para la administración pública de Ceilán, comisionado de peticiones, juez de distrito en dos ocasiones diferentes, fiscal para la Provincia Central, y asistente al agente del gobierno.

Su colección en el British Museum incluye seis peonzas diferentes con diseños muy parecidos: puedes verlas aquí: claramente se trataba de un estilo específico de peonza. Además de estas peonzas, la colección incluye un juguete que parece un disco giratorio con cuerdas. Me resulta algo intrigante que la colección de Hugh Nevill no tenga más juguetes, dado que incluye un total de 2.216 fichas, entre las que hay una amplia variedad objectos, incluidos espadas, botes, utensilios de cocina, campanas, herramientas y todo tipo de accesorios.

Echa un vistazo, por ejemplo, al gran número de “guardacucharas” que coleccionó (49 resultados), o brazaletes (157 resultados), por escoger dos objetos al azar. Quizás sea indicativo de la relevancia o la importancia atribuida a los niños y las niñas, o quizás simplemente no le interesaba ese mundo, pero dada la amplia variedad de intereses que cultivó, me resulta especialmente llamativo.

Esta semana me costó decidirme entre varias peonzas posibles. Una de ellas es de principios del siglo XX de las Islas Murray (Australia), y está hecha de toba volcánica, decorada con una bonita tortuga [me gusta en especial el detalle de que las líneas azules se consiguieron usando un agente blanqueador de ropa, Reckitt’s Blue].  En este caso no fue usada por niños, sino por hombres adultos en competiciones. Decidí que era mejor guardar esta colección de bonitos juguetes aborígenes australianos para un futuro retrato de un objeto de juego que únicamente pueda encontrarse en esa región. Otro candidato que me intrigó fue esta bonita peonza con aspecto liso y deliciosamente táctil, realizada por Markku Kosonen, un artista finlandés. Kosonen trabajaba especialmente con la madera, y en este caso usó un tipo diferente de madera para cada sección. Pero al final me decanté por esta peonza de Sri Lanka, porque me gustó su forma, que es diferente a la mayoría de las peonzas que he visto, y porque provenía de un país que aún no había visitado con mis retratos.

Es interesante que en mi búsqueda de juguetes y, específicamente, de peonzas, he encontrado un número significativo de ejemplos de Antiguo Egipto, el mundo grecorromano y el Antiguo Oriente Próximo, y por otro lado objetos de los siglos XIX y XX de todo el mundo. Sin embargo, he encontrado muy pocos ejemplos que daten del larguísimo periodo intermedio. Un ejemplo es un bonito ‘tesoro’ de juguetes de principios del siglo XVII en Inglaterra, que fue hallado tras una escalera tapiada en una iglesia Harborough: incluye pelotas, peonzas, y entre otras cosas, lo que llaman palos de tipcat, un juego que antes desconocía. Los arqueólogos se han preguntado si el tesoro está compuesto de juguetes que quizás fueron confiscados en su día a los niños en misa. Esta idea recuerda a niños pillados en flagrante delito en plena clase, con imágenes posteriores de los juguetes confiscados, tristones y solitarios en el cajón de la profesora, donde les hacen compañía unos viejos paquetes de chicles y varias notitas secretas interceptadas.

Investigando un poco el juego de tipcat, me encantó ver que me traía de vuelta al subcontinente indio, donde se conoce por varios nombres: Gulidanda/Gullidanda/Viti Dandu/ Kitti Pul (en Sri Lanka, entre otros lugares). Mira a estos niños y niñas jugando in India, y en Sri Lanka. Muchos dicen que es el precursor del cricket, y algunos aseguran que podría tener más de 2000 años. Se juega a variantes muy similares en todo el mundo, incluido en Italia, Korea, Rumanía, Irán, Irlanda, y regiones específicas de España, EE. UU. y Reino Unido, entre otros.

Las peonzas son igual de ubicuas o más que el tipcat. Encontré muchas referencias a “la peonza más antigua encontrada en Ur”, Mesopotamia, que al parecer data del año 3500 a.C. Sin embargo, no he podido localizar una imagen de esta peonza en ningún sitio. Con respecto a China, encontré referencias a objetos de madera con aspecto de peonzas, encontrados en yacimientos de las culturas neolíticas Pengtoushan (7500 a 6100 a.C.) y Hemudu (5500 a.C. a 3300 a.C.) [véase A Companion to Chinese Archaeology], pero nadie tiene claro para qué se usaban.  

En todo caso, hay multitud de ejemplos de la antigüedad, incluido un bonito ejemplo encontrado en la tumba de Tutankamún (siglo XIV a.C.). Encontré una peonza del siglo VIII a.C. de Atenas, que está fotografiada en la ficha del British Museum junto con una selección de otros objetos y juguetes (entrar en la galería de fotos), uno de los cuales es nuestro simpático cerdito sonajero de Chipre, que data de unos siglos más tarde.  

Mientras investigaba los diferentes tipos y diseños de peonzas, me topé con un maravilloso vídeo de 7 minutos llamado ‘Tops’, realizado por Charles and Ray Eames en 1969, con música de Elmer Bernstein (compositor, entre otras cosas, de la banda sonora de Matar un ruiseñor). El vídeo muestra de forma encantadora la delicia y la variedad de estos juguetes en todo el mundo.

El vídeo me llevó a adentrarme un poco más en el mundo Eames, que nos ofrece unas peliculitas interesantes como A Communications Primer, o House: After Five Years of Living, además de vídeos más recientes creados por la ‘Eames Office’, como la serie sobre Serious Play: Design in Midcentury America.

Trataba de identificar a qué me recuerda esta peonza, y finalmente di en el clavo:  anís estrellado, conocido en Sri Lanka como biryani mal. Supongo que en gran parte se debe al color y la textura de la cáscara de coco, que todavía se utiliza hoy en mucha artesanía tradicional de Sri Lanka. La colección de Hugh Nevill en el British Museum incluye unos utensilios de cocina que tienen también una decoración parecida: mira estas bonitas cucharas, o esta de aquí con una figura tallada en el mango.

Me gusta que esta peonza tenga un tallo y parezca una flor; una flor hecha de cáscara de coco y madera. La descripción dice que uno de sus componentes es cuerda, que me imagino estará enrollada de alguna forma dentro del elemento esférico del tallo. ¿No te gustaría tirar de ese palito, y ver cómo los pétalos y el borde dentellado se vuelven borrosos, dando vueltas y más vueltas?

Su aspecto me resulta natural, familiar incluso; encajaría perfectamente en la mano de cualquier persona, y creo que esa es la razón por la que me atrae tanto. Miro esta peonza y tiene sentido como objeto: parece un juguete camuflado por la naturaleza.

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